Conociendo esta definición, es posible inferir que el turismo se desarrolla en la actualidad como una poderosa actividad económica, muy beneficiosa para aquellas personas que optan por conocer determinadas cosas acerca de un país y sus gentes, como para estos últimos, destinatarios principales de los ingresos económicos percibido. Se trata pues, de una actividad o conjunto de ellas, beneficiosa para todas las partes.
Tomando en cuenta lo anteriormente descrito, ya es posible aplicarlo al escenario venezolano. Entre las principales actividades turísticas, se encuentran la visita de los llamados destinos turísticos, que consisten en una serie de lugares repartidos alrededor de los estados nacionales, que comprenden desde lugares históricos, como por ejemplo, El Arco de la Federación en Caracas; lugares religiosos como la Iglesia Santa Rosa de Lima en Carúpano, e inclusive, obras arquitectónicas como Las Torres de Parque Central en Caracas, actualmente, las torres gemelas más altas de América Latina, sin olvidar por su puesto, los lugares naturales, como La Gran Sabana, ubicada en el Estado Bolívar, al sur de Venezuela.
Asimismo, es necesario reiterar que el turismo no solo consiste en la visita de los lugares antes mencionados. También se encuentran entre las actividades turísticas, el conocer y compartir con la población local, las distintas manifestaciones culturales del país. A saber, Los Diablos danzantes de Yare, manifestación religiosa dada en San Francisco de Yare, o las procesiones hechas en Barquisimeto, a la denominada Divina Pastora.
Cómo se podrá evidenciar, el turismo es un concepto muy rico tanto en fondo como en forma, y el objetivo de esta revista digital, será por ende hacer un recorrido turístico en Venezuela, país que cuenta con variadas manifestaciones culturales a lo largo y ancho de su extensión territorial, así como una variedad sin igual de paisajes naturales, entre otros atractivos.
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